La magia en la música de Young Miko

Más allá de los streams, de los likes o “el infierno de lo igual” como diría el filósofo coreano Byung-Chul Han(1959-), la propuesta musical de la joven artista urbana Young Miko ocupa espacios profundos poco explorados. Mucho se ha hablado y escrito sobre las influencias y las aportaciones al género urbano de esta artista puertorriqueña en tendencia. Su ascenso, apoyado por los millones de seres humanos que se identifican con su música a través del mundo, confunde a los más conocedores de la industria. Este fenómeno quedó más que claro luego de vivir la experiencia de estar en el punto de ebullición de uno de sus temas en ciernes. La aventura comenzó con mi llegada a los estudios Electric Lady en la ciudad de Nueva York. Allí me esperaban Baby Mi y su productor musical ejecutivo Mauro, además de su manager Mariana. Es decir, la familia de 1K Dojo, un colectivo que las cámaras de Shotaro (su fotógrafo) han documentado en infinidad de fotografías a través de cuatro años de intenso trabajo. Todo el equipo me acompañó en mi perplejidad al mirar los equipos de grabación, los teclados propios de las músicas del siglo pasado, la decoración seventy y el olor que transportaba cual máquina del tiempo a momentos gloriosos. Hasta ese momento no conocía que la leyenda del rock Jimi Hendrix (1942-1970) estaba entre los artistas que habían transitado por esas cabinas, un dato que Miko me ofrecía con una deslumbrante sonrisa y que a la vez me describía las sensaciones inefables que la vibra in situ le provocaba. Por otro lado, Mauro añadía a la conversación que el álbum Voodoo (su álbum favorito) del compositor, cantante y multinstrumentista D’Angelo (1974-) había sido grabado entre esas consolas y que ese hecho había sido muy importante para su proceso creativo. Estos ejemplos son solo un atisbo en el acervo de referencias que cargan estos jóvenes músicos, característica solo propia de la disciplina, el esfuerzo y el atreverse a trazar metas que incitan las oportunidades. El éxito que les ha sonreído en tan poco tiempo cobra sentido sin más.

Séneca (4 a.C.-65 d.C.) afirmaba que la suerte es la combinación de la oportunidad y la preparación. Prueba de esta afirmación se suscitó cuando en un momento de asueto en que compartía con el equipo en uno de los pasillos, un joven pasó muy rápidamente y Mariana lo reconoció de inmediato. Se trataba del productor estadounidense conocido como London on da Track (1991-), reconocido como colaborador frecuente del rapero Young Thug, Drake, Ariana Grande, entre muchos otros artistas. Sin vacilar y, con la rapidez de un pestañeo, las fotos y el contacto para futuros encuentros surgieron. En una segunda sesión pude apreciar detrás del cristal la complicidad de la artista y el productor experimentando con sonidos, letras, líneas, ideas transdiciplinarias, translingüísticas, transmusicales y Dios sabe que más. Miradas, sonrisas, afirmaciones, gestos sin desplazamiento, movimientos de baile, sonidos de bajos profundos, partículas sonoras, acordes estáticos o en progresión sobre teclados anacrónicos, sin duda estaba en una zona de inmersión artística donde solo el fenómeno sonoro imperaba. Se percibía la presencia de quién sabe qué gran músico o productor guiaba la combinación de doble M (Miko-Mauro). Vibrar junto a ellos fue un ejercicio que incitó la magia de su música y la fuerza de sus expresiones multilingües. El valor de tomar en cuenta la energía de presencias anteriores en el estudio demuestran gran sensibilidad de parte de cualquier artista. 1K Dojo es una combinación de respeto y amor en todas sus manifestaciones. Definitivamente la más reciente producción musical de Young Miko (att.) tendrá nuevos significados cuando vuelva a escucharla.