¿Cómo identificar el texto ideal para la enseñanza musical?

Si dilema es decidir el mejor momento para introducir a los estudiantes a la lecto-escritura musical, más aún es seleccionar el mejor recurso para comenzar.  No es poco común que los docentes recurramos a la experiencia en nuestros años de formación. La investigación al respecto apunta a que los maestros en formación y muchos en funciones adoptan muchas de las estrategias de enseñanza de sus formadores incluyendo los textos que se identifican como sus fuentes de introducción a la teoría musical. Para evitar esta costumbre, no se debe presumir que existe un libro de teoría musical perfecto. Lo importante es conocer los procesos pedagógicos, la confiabilidad de los ejercicios, la secuencia de información con lógica informada y la forma en que se presentarán los contenidos. Sin perder de vista que la población y la cultura a las cuales se instruirá tienen preferencias musicales ligados a su entorno social. Según las recomendaciones de la organización estadounidense NASM (National Association of Music School), por sus siglas en inglés, los aspirantes a carreras en la música deben estar seguros de poder leer en las claves de Sol y Fa, conocer las tonalidades mayores y menores y ser capaces de escribir la notación musical básica. Además, deben definir los términos musicales más comunes y tener la habilidad de reconocer intervalos y algunos acordes básicos. Sin duda, para emplearse en la música estos elementos del oficio musical son importantes. Sin embargo, no necesariamente cumplen con todos los escenarios educativos ni artísticos del planeta. Esta visión comprende la gestión musical desde el racionalismo de la lecto-escritura musical y no de la creación del arte musical antes de cualquier grafía. En principio, mi parecer se inclina en el sentido de que el sonido precede su representación gráfica.  En esta dirección, propongo que la enseñanza de la teoría musical está mejor como representación del lenguaje musical más que con sus supuestos teóricos.

Muchos de los textos utilizados para la enseñanza de la lectura musical en nuestros países hispanoparlantes suelen ser editados y publicados en países centroeuropeos como Alemania y Francia y traducidos a la lengua castellana. Este es el caso del famoso Danhauser o mejor llamado Solfeo de los solfeos editado por Enrique Limoide y G. Carulli que tan popular es en Latinoamérica. Un método que desde su tapa recomienda que se utilice para voces sopranos, lo que excluye otros registros.

Otros en idioma inglés con un concepto más cercano a la pedagogía analítica como la serie Theory Gymnastics toman los seis niveles de la taxonomía de Bloom como eje de organización de sus contenidos: recordar, entender, aplicar, analizar, evaluar y crear. Estos autores emplean ejercicios para descubrir, retar, pensar y revisar los conceptos de teoría musical a través de diversos recursos didácticos. Podría mencionar un par de otros métodos utilizados mayoritariamente. Sin embargo, prefiero recomendar algunos criterios que se pueden aplicar a todas las opciones y usted pueda llegar a sus propias conclusiones.

Cuando tenga un texto sobre lenguaje musical en sus manos observe su presentación, colorido, tamaño de la letra y de los pentagramas. Luego identifique que secuencia rítmica establece. Por ejemplo, si parte de la figura de redonda, negra u otra figura como semicorcheas o corcheas. Curiosamente, la mayoría de los métodos de didáctica musical no comienzan con la figura de la redonda para la explicación de su relación con el espacio o pausa sonora. He aquí un cuestionamiento sobre la diferencia entre ambos referentes que como educadores musicales debemos contestar. Como segundo análisis se deben cantar los ejercicios de lectura de notas en el pentagrama para tomar decisiones en torno a su efectividad melódica. Así podrá establecer las posibilidades melódicas antes que el mero posicionamiento de las figuras. Contabilizar la cantidad de contenidos musicales propios de la cultura local e internacional es otro criterio ha considerar. Si cuenta con un balance adecuado entonces podría tomarse en cuenta para escogerlo. De lo contrario, habría que plantearse con qué propósito enseñaríamos la teoría musical en nuestro contexto social. Por último, si nuestro espacio laboral cuenta con acceso a la red digital, otro asunto a considerar es si el texto tiene página web y cuenta con actividades y ejercicios a los que se pueda acceder libremente vía internet.